| septiembre 2020, Por Daniel Wizenberg

13 recomendaciones para esperar

Las cuarentenas estaban vigentes mucho antes de la pandemia que nació en Wuhan en 2019. Uno de nuestros editores, Daniel Wizenberg, viajó a Kakuma, Kenia, donde hay uno de los campos de refugiados más grandes del mundo. En swahili Kakuma significa “ninguna parte”. Aislada del resto del país, del resto del continente: un sitio difícil de llegar y más difícil de salir. Se llega huyendo de una guerra y se sale huyendo de una espera. Desde 1991 es el hogar transitorio para personas que se anotan en una lista buscando asilo. Muy pocas lo consiguen. Kakuma es un limbo en el que actualmente hay casi 200 mil refugiados. En un momento en el que el mundo entero está en espera, Dente tiene algo para enseñarnos.*

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Dente viene del país más joven del mundo. Hace apenas cinco años consiguió independizarse de Sudan  después de dos décadas atravesadas por la guerra civil, la Segunda Guerra de Sudan. 

Sudan del Sur había adquirido su autonomía en 2005, cuando el gobierno de su vecino del norte firmó un “Acuerdo General de Paz” que permitió la realización de un referéndum, pero en recién en 2011 se independizó. 

No hay término medio. La historia se debatió entre sequías e inundaciones. Estas últimas recientemente se volvieron  algo crónico. Casi de manera permanente, cerca de 300 mil personas se encuentran afectadas. El agua es un problema en todo sentido. Sobre 3 millones de habitantes solamente la mitad accede a agua potable.

Sudan del Sur es una república que a principios de la segunda década de este siglo parecía que se encaminaba hacia la democracia pero fracasó rotundamente en el intento producto, principalmente, de los conflictos religiosos y étnicos. Hay pluralidad étnica y religiosa pero en tensión. Se mezclan negros con cristianos y animistas pero sobre todo se repelen los dinka y  los nuer, las dos etnias principales.

De ellas provienen el presidente y el vice: Salva Kiir y Riek Mach. Los héroes y los villanos de la patria al mismo tiempo.  Entre los dos, llevaron al país primero a la independencia, después a una guerra interna  y finalmente se reconciliaron pero para esa altura ya no controlaban más  a sus hombres. Sus bandos se balcanizaron,  se dividieron en decenas de nuevos bandos y nuevas guerrillas con otros jefes. Ahora todos combaten entre todos y la religión o la política son argumentos secundarios. Cada facción combate para sobrevivir. La situación es tan incontrolable que el año pasado una de las guerrillas ingresó en el principal hospital de Malakal, la capital, y asesinó a la mayoría de  los pacientes en sus camas. 

Todos los que tuvieron la chance de irse del país, se fueron. Suman más de 720.000. El resto, quedó atrapado.

Sudan del Sur vive del petróleo pero al perder el Estado el monopolio de la violencia es usufructuado en gran medida por las milicias.

Pero Dente tiene un plan. Y lo cuenta en primera persona:

Hice las estimaciones de plazos, del público alcanzado y  describí del lugar de implementación. Según mis cálculos, con veinte mil dólares se puede solucionar los problemas de agua y comida de mi comunidad. Tengo treinta y dos años, no me queda tanto tiempo, mi idea es salvarles la vida a quinientos mil sudaneses potabilizándoles el agua para beber  y diseñándoles un sistema de riego para que puedan armar mini huertas que los vuelven autosustentables.

Una ONG católica de Estados Unidos, el Catholic Relief Services, ha pre-aprobado la financiación del proyecto, si se confirma podría volver a mi pueblo con un plan bajo el brazo. Estoy muy cerca de lograrlo. 

Conseguir algo así es muy difícil estando aquí, ¿sabes?

Así que escribí estas recomendaciones para la vida de cualquier persona, a partir de mi experiencia, escucha:

Uno: No te compares con nadie en este mundo. Si te comparas te insultas a tí mismo.

Dos: Nadie va a fabricar una cerradura sin llave. Del mismo modo Dios no daría problemas sin soluciones.

Tres: La vida te sonríe cuando haces a los demás felices. 

Cuatro: Cada persona de éxito tiene una historia de dolor.

Cinco: Acepta el dolor y prepárate para el éxito. Casi todas las historias de éxito empezaron como historias de dolor.

Seis: Es fácil proteger tus pies con zapatillas. O cubrir la Tierra con una alfombra pero nadie puede volver atrás y tapar un mal comienzo. Sin embargo, cualquier persona puede comenzar ahora y crear un final exitoso.

Siete: A veces los problemas no pueden resolverse y punto.

Ocho: Si se ha perdido una oportunidad, no llenes los ojos de lágrimas. Se ocultará otra oportunidad mejor en frente tuyo en cualquier momento.

Nueve: Ante un problema no se trata de cambiar la cara sino de encarar de otra manera.

Diez: No te quejes de los demás, cámbiate a vos mismo si necesitaspaz.

Once: Los errores son muy dolorosas una vez que se cometieron. Pero a las colecciones de errores del año las llamamos experiencia.

Doce: Sé valiente cuando se pierde. Mantén la calma cuando se gana.

Trece: De todo se puede sacar provecho. El oro se convierte en  adornos, el cobre batido se convierte en alambres y las  piedras  se convierten en estatuas. Así que cuanto más dolor  se obtenga en la vida, puede haber más oportunidades de convertirse en algo valioso.

¿No se si dije mi nombre completo? Dente Moding Galdo, nací en Torit,  en el Estado de Moton, en Sudán del Sur. 

 

*Una versión de este texto fue publicado en el libro Los Que Esperan, de Daniel Wizenberg, ilustrado por Alina Najlis.

 

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