Juchari Uinapekua: la fuerza de Cherán para gobernarse a sí mismo
En el año 2000, en México, ocurrió un proceso electoral muy concurrido, tal vez uno de los más polémicos en los últimos 40 años, no por su gama de propuestas políticas novedosas, sino más bien por la posibilidad de sacar de la presidencia al partido de Estado: el Partido de la Revolución Institucional (PRI).
Para entonces el ejemplo más fuerte de una alternativa, no de gobierno pero sí de organización social y política, era el zapatismo. Las comunidades indígenas zapatistas planteaban, más que un modelo, un reto: ¿somos capaces de construir otros caminos de organización que nos permitan una vida justa, libre y democrática?
Casi dos décadas después de esta coyuntura la comunidad indígena P’urhépecha de Cherán ha demostrado una vía posible del ejercicio de su autodeterminación y de la capacidad que tienen para construir su propio gobierno y plantear rutas diversas a la realidad que se sufre en el resto del país.
Situada en el corazón de la región conocida como Meseta P’urhépecha y con una población de aproximadamente 25 mil habitantes, Cherán es la cabecera municipal del único municipio con reconocida mayoría indígena, dentro del estado de Michoacán. Como un punto de intercambio fundamental para que los productos de la región logren distribuirse, esta comunidad se ha vuelto un referente en materia de autonomía indígena y de la construcción de un gobierno a partir de sus usos y costumbres.
Tras la insurrección del 15 de abril de 2015 contra los talamontes del bosque y sus cómplices (policía, gobierno y partidos políticos municipales), mujeres y hombres de cheranenses comenzaron a construir los mecanismos de defensa del territorio, además de forjar sus propias maneras de organización y discusión. Hoy, a 7 años de este momento, la comunidad ha elegido a su tercer Concejo Comunal de Gobierno. Sólo los zapatistas y Cherán tienen modelos enteramente distintos a los que se viven en toda la república mexicana.
Las imágenes hablan del momento en que la comunidad lleva a cabo la jornada de elección del Concejo Mayor, compuesto por 12 personas (9 hombres y 3 mujeres) provenientes proporcionalmente de los 4 barrios en los que se divide la comunidad. A diferencia del proceso electoral en el que está inserto el resto del país, esta jornada se desarrolló sin la necesidad de costosas campañas políticas, sin violencia y con una amplia manifestación de habitantes que se arremolinaron en la plaza principal a recibir y vitorear a su nuevo gobierno autónomo.
La dinámica es sencilla y clara para poder ejercer este derecho ciudadano, primero se lanza una convocatoria emitida por la comunidad de Cherán y por el Instituto Electoral de Michoacán (IEM), en ella se determinan los lugares en los que se llevarán a cabo las elecciones y los requisitos para participar; en un segundo momento, la gente, según el barrio donde vive, se registra para participar y se reúne frente a una mesa para presentar a los posibles electos comentando los méritos que tiene cada persona propuesta; los posibles miembros del Concejo Mayor o K’eris, explican en no más de 5 minutos sus propuestas o el enfoque que quieren aportar al gobierno comunal, luego, la gente se forma frente a la persona que le convence más.
Para certificar el proceso y los resultados, la mesa organizadora pasa a contar una por una a las personas formadas frente a cada propuesta y los tres que tengan la mayor puntuación son los nuevos miembros de esta estructura de gobierno. El proceso termina cuando cada barrio acompaña a sus K’eris hacia la plaza principal y se hace una presentación que está llena de consignas, de gritos efusivos, confeti y música.
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